Wednesday, August 22, 2012

Obligaciones en 90 minutos

Cada enfrentamiento con el Real Madrid ha llevado un contexto social importante y diferente. El hecho es que, esta Supercopa pesa más para Tito que para Mou. Sus palabras desmantelan la intensión. Teniendo eso en cuenta, este primer partido pasa por asegurar la mitad de 180 minutos con una mínima de dos goles. Así reza la norma, pero Tito no quiere tampoco caer en prisas innecesarias. Fiel a su estilo, prefiere volver al reloj su amigo y marcar el ritmo. Con Xavi recuperado y un Alexis Sánchez ya apto para entrar en tensión competitiva, el favoritismo se inclina hacia el lado culé.

En Valdebebas cayó hace poco un noticia, para colmo, pesada. Pepe no estará. Y aunque a simple vista se denota como una baja sin consecuencias notables, sí que las trae. Porque Ramos quedará sin su compinche, y Mourinho tirará de otro plan, quizá desalentador.

La pasada temporada Pep Guardiola, para su desgracia, desató al animal muy temprano. Sin ser su culpa claro, la ausencia del chileno en el Camp Nou en la vuelta permitió que las bestias de atrás se libraran de las cadenas y salieran en busca del protegido, Leo Messi. Encima, el acoso continuo y punzante a los interiores terminó por sentenciar un Barça ahogado.

Esta vez se presenta todo a favor del Barça. Tito puede aprovechar la ventaja tirando del plan que el Bernabéu sufrió. Y si optan por no morder, con un Albiol quizá muy inocente al lado de Alexis y compañía, puedan caer rápido. Nada está dicho, pero José Mourinho parte con una desventaja inusual referente a lo que pasó la temporada pasada. Marcar otra vez se hace obligatorio, y en manos de Tito está aprovechar.

Monday, August 20, 2012

No fue cualquier noche


El cuerpo técnico se vio con muchas obligaciones esta temporada. Curar heridas básicamente. Xavi, la principal de todas. La pasada campaña no terminó como lo hubiera deseado, y era comprensible. El problema no radicaba en sus pies, si no en su cabeza. Fatiga física y psicológica.
Dentro de ese difícil contexto, Pep sometió al equipo al 3-4-3 rearmando y ajustando situaciones que por primera vez el Camp Nou visionaba. Al problema le acompañó la recuperación de Messi en los meses de enero-febrero. Y así pues, un Cesc Fábregas que arribó cuando el caos azotaba los planes previos.

Ahora Tito tenía el timón, y dio la talla. Administró excelente. Entre tantas cosas, recuperar a Xavi fue una prioridad. Proteger a Leo una garantía. Y consecuentemente podía tener el gusto de regresar a Cesc a su labor natural, o "ficharlo de nuevo".

Philippe Montanier dirigió un partido descontrolado por él mismo. El Barça presentaba un sistema desalentador para el rival. Y lo más estimulante comenzó por ver a Messi, Cesc y Xavi en zona de mediapuntas, donde su objetivo fue batir línea, y de la mano de los apoyos por los costados y las salidas de presión contrarias se logró crear pasillos que mágicamente llegó gracias a los tres azulgranas.
Uno de los aspectos importantes también fue la presión. El conjunto culé acosó a la Real tras salida limpia, y quitó muchos balones en el mediocampo. Incluso cuando hubo un balón muerto, no permitió la recuperación inmediata rival y trató de llegar lo más profundo y rápido al área contraria, creando así un ataque posicional desde los 3/4 de campo.

Las circunstancias ya eran completamente abrumadoras, pero en el segundo tiempo Philippe mató a su propio equipo mandando a presionar nuestras salidas. El hecho fue que provocaron grandes minutos de un total patio de colegio, y los culés que habían brillado en la primera parte, no dejaron de hacerlo en la segunda, pero cayeron a un segundo plano para hacer ver un transición realmente colosal.

Al 5-1 la terminó por sentenciar las fantásticas sensaciones de David Villa, y la confortante noticia de Alex Song.

No fue cualquier noche.

Thursday, July 26, 2012

Tito y las cosas "iguales"


Hace no más de dos meses que Tito Vilanova fue presentado como nuevo entrenador del Fútbol Club Barcelona y suele ser típico que se hablen de fichajes. Su contexto genera en las masas gran atención. Así pues, dentro de la espontaneidad popular, han sentenciado un debate que resulta ser estéril y no tan buena. Se basa en decir que con Tito las cosas serán iguales y seguras.
Mi intención no es desmentirla. Tito es un hombre más que seguro para esta labor. A lo que voy, es que por parte del aficionado se nota mucha precipitación a la hora de sacar conclusiones arraigadas con el tema de táctica.
El hecho es que, si repasamos la primera temporada de Guardiola en el año 2009, las imágenes terminaron por sentenciar una situación futbolística asequible para el Barça. Si estudiamos cada rival expuesto con infinidad de espacios atrás por querer salir a "morder", solemos ver que el 4-3-3 se vio altamente beneficiado.
Los rivales con el paso del tiempo nos condicionaron. Ojo que el ser condicionado no solamente está presente en el papel general que tengas dentro del partido, si no también en normas específicas que te permitan continuar en la línea de imbatibilidad. Una de ellas abordó el tema de apostar por la línea 3, del falso 9, del punta Alexis. Nos condicionaron, como es normal.
Hoy por hoy, Tito está gestionando una pretemporada que noto es la mejor desde la primera que realizó Pep en el banquillo. El Hamburgo el martes pasado fue un perfecto rival para comenzar. Las tres zonas del campo encargadas a jóvenes cracks de la cantera que lucieron fútbol de calidad los 90 minutos de encuentro. Un lujo poder analizar.


En primera instancia sorprendió ver el mediocampo. Espinosa, Sergi Roberto y Dos Santos fue recordar lo que algún día nos prometió coraza. Hablando principalmente por el mexicano, nada aseguraba más que la superdotada habilidad para administrar balones.

Por otro lado, Sergi Roberto confirmó un futurible Cesc Fábregas de aquí a tres años. Contra el Hamburgo no exhibió mucho de su principal cualidad, que es apoyar entre líneas, pero dejó en claro el detalle de asociarse a un solo toque. Estoy seguro, es más, que lo puede hacer recorriendo el ancho del campo como lo hace el '4' del Barça. La pasada temporada lo hizo contra el Osasuna por el sector derecho, y esta vez participó y se vio cómodo por la izquierda.
Y aunque sea inevitable hablar de la asombrosa evolución de Sergi Gómez, o de la calidad sobresaliente de Deulofeu o Rafinha, es conveniente enfatizar lo que fueron los futbolistas del primer equipo en este partido.
A carácter simplista se puede decir que todos están a buen ritmo físico y psicológico -salvo por el muy castigado Muniesa-, pero muy aparte de situarse un 4-3-3 con Alves como dueño absoluto de la determinación, se llegó a apuntar muchos aspectos de un jugador que no lo hemos gozado tanto y por culpa de una lesión grave. Es Ibrahim Afellay.


Nos deleitó con los disparos fuera del área junto a los desbordes muy típicos de un chico con tremenda carrera, pero en el Barça su rol ha modificado gran parte de los recursos que manejaba. Tanto Pep en su día como Tito ahora, están explotando otras características del holandés.

Colocado como falso 9, se retrasaba hasta 3/4 de campo para apoyar y asegurar conexión entre el mediocampo y los movimientos ofensivos. El ataque posicional se detenía y reposaba en los pies de Afellay unos segundos para tirar hacia la frontal.
Su toque de verticalidad, en efecto, se caracteriza por tener primero un excelente timing, y en segundo lugar, un gran ángulo de pase -ya que Ibrahim giraba sobre un eje no tan complicado para lanzar el pase definitivo-.
Me gustó realmente como falso 9, aunque ante rivales que exijan mucho más acoso defensivo no creo que disfrute tanto. Detrás del balón, Afellay se ahogaba debido a la anticipación de la línea media alemana.

De esa manera el Hamburgo se convirtió en el rival adecuado para poner a prueba la situación en la que se encontraban ciertos futbolistas casi desapercibidos, y confirmar excelentes recursos de abundante calidad.

Monday, May 28, 2012

Bailes de antaño


Música entrañable. Me había olvidado su melodía. Bielsa me hizo recordar. La felicidad no llega solo con satisfacción, también con estilo, emoción y elegancia. Eso me lo demostró Pep.
El pasado viernes resonó un viento que hace mucho no gozábamos. El Barça retomó las piezas claves del 2009. Xavi, Iniesta. Sin duda, Pep se despidió a lo grande, y recordando al más sorpresivo Barça que alteró miles de transiciones defensivas rivales.
De eso mismo trató el partido. Marcelo planteó un 4-1-4-1 exigiendo  la marca personal por todo el campo. No tuvo claro que el Barça tiene diferente personalidad colectiva que el Man. U., y lo hizo. Amorebieta encima de Messi. Los laterales atentos a los extremos falsos, Llorente entre centrales, y ya sabemos el resto. Cubrir la espalda evitando el giro es complicadísimo, más si les dejas tocar por delante del balón.

Transición vasca 4+1
Presionar las salidas, recuerdo, se volvió la respuesta de cada fin de semana en el primer año. Rivales tras rivales caían porque los movimientos de Andrés y Xavi entre espacios era intratable. Y el apoyo en el mejor jugador extremo en ese entonces, centralizaba y alteraba la defensa contraria a las mil maravillas.
En el primer tiempo, las llegadas culés se originaron a partir del ataque vasco. Llorente a la cabeza, iba primero en un ataque de 5 hombres. Mascherano, como estuvo excepcional, quitó inmensidad de balones y consecuentemente desactivó a todos los hombres que acompañaban la jugada. Javi, solo en su línea, algunas veces se preocupó más en Iniesta -romper su pasillo contragolpeador-, u otra veces desorientado por el vértigo, simplemente quedó knock-out por la transición ofensiva blaugrana.
Ahora, después de las desaforadas llegadas a través de ataques vascos, en salida del Barça, el Athletic optó muchos minutos con probar aquella marca individual en defensa organizada. Y ahí, en ese momento justo, es donde aparece Gerard Piqué. Aquel líbero, también de antaño, que salía a jugar hasta 3/4 de campo. Y como todos estaban pendientes de su pareja, Piqué aprovechaba ganándole el desborde a tal inocente punta, y cogía vuelo. Después, el tormento se desataba una vez que uno de los más atentos a la marca, se desprendían de ella por querer achicar ante el central. Pero lástima que, la presión era solo a las espaldas, porque ahí dio rienda suelta el patrón de juego que la comandaba Xavi e Iniesta, junto a los sorprendentes Busquets y Messi.


A partir de ahí, Marcelo ordenó a que un hombre de la línea de cuatro ofensiva se suelte hacia la presión de un central. Así quedaban los dos puntas versus los dos centrales. Lo que no estaba en el conocimiento del rosarino, era que el resultado fue una alternativa que Piqué hizo innegociable. Coger vuelo para el central es darle mucho. A parte que llegando hacia un panorama ya no tan cargado, por el desprendimiento de un hombre del mediocampo, hizo funcionar mucho mejor a nuestro viejo patrón de juego posicional. Ahí también llegó Montoya. El lateral que maneja un timing impresionante, y que lo veo cargado de condiciones incluso mejores que las de Alves de cara al futuro.

El caso es que Bielsa no permitió más castigo, y regresó al 4-1-4-1 sin el desprendimiento de nadie. El marcaje se convirtió en algo tedioso en aspectos de profundidad, pero Piqué no cambió en ningún aspecto, Iniesta tampoco jugando hombre a hombre, y Leo no dejó de desestabilizar un sistema que como utopía recorre los sueños del Loco.

La balanza resultó inclinadísima. Para nada igualada desde el plano táctico como lo había previsto. Suena a decepción, pero si analizamos los entornos de estos fantásticos entrenadores, no podemos evitar decir que Marcelo sueña con cada cosa relacionada a "la esencia que hizo nacer al fútbol".  Tenía precedentes que pudo haber hecho el encuentro más igualado -desde otros jugadores contextuales- pero optó por situaciones a las que el Athletic aun está verde.

Artículos relacionados:
La previa del Athletic-Barça : http://bit.ly/KSEyTR
Análisis del juego técnico y táctico vasco http://bit.ly/IQDM8P

Thursday, May 24, 2012

Morir en el intento


Marcelo se ha plantado a imponentes equipos que no los creíamos perder. Les gusta a muchos, es detestable para otros. La radicalidad del rosarino es dañina en algún tramo del camino, pero se admira su completa devoción a la esencia que hizo nacer al deporte rey. No tiene miedo a la muerte, por eso muchas cosas como su metodología defensiva, que es presionar hasta mitad de campo y luego aferrarse a una marca personal severa cuando roza las líneas de cal del área suya, terminan siendo algo tan simple de explicar como cualquier estrategia de deporte. (Análisis táctico breve del Athletic)

La noche del sábado 31 de marzo no se olvidará, o al menos para los que llevamos imaginando la final de Copa hace semanas. Ese día Bielsa dio el primer aviso. No darán minuto de respiro al apoyo. Y contará con el mejor recurso que ha tenido en toda su etapa como entrenador.

En todos los minutos de aquel encuentro, el Barça sufrió porque encontrar desmarques y paredes era complicadísimo. Pero la mayor advertencia se dio a los 60', cuando el gigante de metro noventa y pico se plantó en el sector de los centrales. Lo destacan por su juego aéreo sin duda, pero tres cuartos de sus acciones han sido parte de elaboración ofensiva en campo rival a través de su recepción de espaldas.

Y es que sería acorde descifrar cómo contrarrestar las ventajas por parte del Athletic. Los vascos presionando numéricamente a ritmo tedioso, lo más probable es que nos hagan sufrir, más aun cuando Xavi no resucita -o al menos sigue sin confirmarlo-. Segundo, que tras el complicado método defensivo vasco, podría aparecer el futbolista que se adapta a este tipo de contexto. Y tercero, en ataque, bajo las recepciones intratables de Fernando, la pregunta más obstinada sería si Pep confía plenamente en su presión, o da cabida a otro tipo de plan mucho más cauto. Hay que tener en cuenta que si se apuesta por presión, la efectividad tendrá que ser el doble de lo que se acostumbra, ya que si falla, nos veremos obligados a ver casi todo el Athletic encima nuestro, triangulando -cosa que para ellos también no es tan fácil debido a sus carencias técnicas-. Y si se apuesta por lo contrario, las segundas acciones de Muniain suelen ver receptores rápido y propiciar estragos.

Ante eso Pep enfrenta su último reto dirigiendo al club que lo hizo grande. Es sin ninguna duda el motivo más impresionante para ver la última "Guardiolada" -si es necesario ver, claro- , el viernes por la noche. La balanza está igualada tácticamente. Parar a Llorente es un objetivo complicado, y arriesgar no admitiéndolo, hacer caso al bielsismo. Necesariamente se tendrá que pasar por riesgos. ¿Quién morirá en el intento?

Sunday, May 6, 2012

Ganar con estilo


Periodistas decantados. Portadas que se deshacen en elogios. El día de Pep Guardiola. Su despedida. El homenaje. Últimos 90 minutos en el estadio que lo hizo campeón. Cada frase que suelta algún comentarista deportivo, siempre tiene al final un "con 13 títulos se marcha".
Todos compartiendo ese detalle en nuestras palabras, aunque tapándonos los ojos completamente. Hay que rebobinar para creerle. El desgaste es posible.

Marcelo Bielsa se marchó de Argentina después de 6 años. Fue por cansancio, e hizo lo mismo que Pep: imponer el estilo, no ganar, si no dejar huella. Ojo, si no hubiera fallado el penal Heinze en la final de la Copa América los títulos de Argentina hubieran sido dos, y quién sabe, Bielsa un poco más valorado.

Los títulos han sido objetivos cumplidos, pero el verdadero éxito es el estilo que ha logrado trascender en el mundo entero. Muchos dirán que apreciar solo el proceso tampoco es la cuestión. Pero no se trata de eso, sino de comprender que Pep desde su apuesta por la posesión de la pelota logró que el más antiguo estilo de fútbol resurja donde lo daban por muerto.

Dijo en su primera rueda de prensa: "No puedo ganar sin el estilo que siento". Si ganar es el objetivo, el estilo es la prioridad, y esa prioridad ha hecho ganarse en los ojos del mundo el elogio a tales Guardioladas como la hemos llamado miles de veces. Cuando la suerte, que es un factor, se convierte en esa delgada línea que separa el éxito del fracaso, el título no importa. Importa el estilo, el cómo has intentado salir adelante...



"Gracias a la vida por hacerme este regalo. Yo he sido un privilegiado igual que vosotros pero un poco más cerca de estos fantásticos jugadores. No sabéis el cariño que me llevo. Sentirse así de querido durante 4 y 5 años...no sabéis la felicidad que me llevo. Gracias a todos. Sobre todo a los más cercanos que han trabajado para que pudieráis pasar un buen rato viendo futbol cada día. Os hemos sentido muy cerca. Que sepáis que os echaré mucho de menos. El que más pierdo en todo esto soy yo. Pero os dejo en las mejores manos. El cinturón apretaba mucho y yo me lo descuelgo pero vosotros no hace falta que lo hagáis. Esto tendrá larga vida. Hasta pronto. No me perderéis nunca" 

Pep

GRACIÈS

Sunday, April 22, 2012

Intento de supervivencia


Los enfrentamientos que Mourinho tuvo en el Camp Nou lo hizo de la mano de un contexto diferente al que exigía el duelo. La presión que se sentía en Madrid no había en Barcelona, y a partir de ahí entró en una dinámica que decía ir a buscar al rival así haya un intercambio de golpes. Al fin y al cabo, no dolía tanto en campo ajeno.
La consagración de Pepe y Ramos permitió darle una mayor confianza a tal oportuno planteamiento, y paralelo a ello, Pep sacó una de sus cartas más infalibles: Alexis Sánchez. Aquel detalle ya se había exhibido antes en el Bernabéu con el 1-3. De ahí en adelante, Alexis pasaría a ser titular siempre contra los blancos; sujetando a Ramos y Pepe gracias a sus movimientos sin balón.

Ayer el Barça no se jugaba La Liga; se jugaba parte de ella. El Real Madrid así pinche se iría líder, pero sin duda, todos los culés lo creíamos como un golpe moral certero si ganábamos. Lo malo es que, días antes, Alexis recibió un duro golpe en Stamford Bridge, y las molestias estaban. El once sin él: Messi con problemas para encontrar espacios.

Dado este caso, Guardiola decidió colocar jugadores que tengan por dotes propios, puntos de inflexión en su juego que rompan líneas y permitan girar el sistema.

Estos fueron Thiago y Tello. Dos jugadores que tras individualidad, podían pasar una línea complicada y crear vértigo. El Barça, armado en 3-4-3, dibujó su mediocampo como la forma de un cuadrado. Thiago-Busy en la base, y más adelante Iniesta-Xavi. El esquema de Pep era coherente sin Alexis, pero tocaba probarlo.
El Real Madrid, tras aquella situación ordenó marcas. Khedira-Iniesta, Alonso-Xavi, y Ramos-Pepe atando a Leo. Y también los laterales pendientes de Alves y Tello, opacaron absolutamente su presencia.

El Barça intentó siempre crear profundidad, pero nunca llegó al arco de Casillas. Xavi retrasado, jalaba a su marca Alonso, y en transición lateral ya aprovechaba su espalda tras desmarque. Llegaron oportunidades de esa manera también con Thiago, Busquets o el mismo Messi que bajaba una línea, pero nunca llegaron a más porque las bestias estaban sueltas. No había nadie quien les tuviera alerta.

Así pues, comenzó una serie de intentar donde es imposible. En 3/4, Xavi hacía permutas con Messi para que el argentino recibiera en espacio, pero a su delante no tenía al doble pivote, sino a los mismo defensas, que dejaban a Xavi sin ninguna preocupación debido a la falta de movimiento en el área. El Madrid se hacía fuerte en ese sector, y sus oportunidades llegaban constantemente por el carril central.

Ahora, una vez lograr amplitud pero no filtrar ningún pase definitivo, Khedira y Xabi Alonso podían marcar cómodamente a su pareja hasta el final debido a que no poseen la habilidad de encare. 
Esto sirvió sin ninguna duda para que el Real Madrid gane confianza en la defensa organizada, que se veía superada algunas veces en presión o acoso desde el 4-2-3-1, pero bastante potenciada una vez plantarse en campo propio.

Se convertía en algo permanente, y en efecto, las oportunidades del Madrid crecían a ritmo veloz. Se fueron con el 0-1 al descanso.

Nadie dudó de su supremacía en contextos algo difíciles, pero Thiago Alcántara recién tuvo fuerza cuando se vio obligado a sumarse al ataque, sacando a relucir más sus pases eléctricos que su individualidad con balón.
Muchas otra veces, Pep intentó con Busquets más adelantado solventar la posesión; aspecto que logró, pero que no sirvió para hacer efecto a la profundidad.

Hasta que el minuto 70 duró el castigo. Entró Alexis. Algo desapercibido pasó, pero en apenas dos minutos ya hacía lo que Messi y sus acompañantes pedían a gritos: atar a las bestias.
El chileno que mejor movimientos de diagonales traza, hizo crear un profundo espacio que Messi aprovechó a las mil maravillas en el gol, y que por consiguiente, el mediocampo blanco se veía ampliamente desfavorecido. Khedira y Alonso con la necesidad de ir contra Leo y desocuparse de Iniesta+Thiago.

Los demás minutos tuvo como punto de origen a Cristiano Ronaldo. Después, como "jaque mate", se hizo fructuosa el cambio de Di María por Granero; que sirvió para darle seguridad a un Real Madrid que tenía clara la victoria desde el minuto 1, y que en los tramos finales, se encargó de confirmar.

Fiel a su estilo emocional, el Barça debe levantarse lo antes posible para no llegar ni tan si quiera con una pizca de bajón para enfrentar al Chelsea. Razón suficiente para desquitarse y en la competición donde más prestigio se guarda.

Tuesday, April 17, 2012

"No li donis el camí"


Los dos partidos estarán comandados por un duelo estratégico muy alto como suele pasar en la recta final de Champions. Lo interesante es que tanto en la ida como en la vuelta, se desatará un dolor de cabeza que bien puede tener el Barça o Chelsea. El duelo principal -al que todos prestaremos más atención- estará muy condicionado al duelo emocional. Si los de Pep permiten más de un capricho 'blue', podríamos empezar a rezar. ¿Tendrá consecuencias negativas?

De todas las fases, la más mala del Chelsea es la defensa organizada. Con esto como anticipado, se suele imaginar lo fácil que la tendría el Barça, pero sería tonto pensar también que el partido lo dominaremos completamente, cuando no es así; ya que los 90 minutos estará repleto de condicionantes -que lo analizaremos- y determinantes -que llegará la hora para descubrirlos-.

El trabajo de Di Matteo estas semanas ha sido de la mano de un gran derroche físico. Salir a presionar al poseedor del balón no es sencillo, y menos cuando descuidas tu espalda escandalosamente. Ahí, los grandes futbolistas de mayor gesto técnico en la zaga culé se aprovecharían y  girarían completamente el 4-4-2 'blue' en campo propio (i).

Ante el Napoli, tuvieron la suerte de toparse con un colectivo que no es experto en ataque posicional. Cuando los minutos más decisivos para los italianos llegaron, los londinenses se encerraron sin ninguna tregua -igual presionando sobre el poseedor del balón- pero el Napoli no lo aprovechó porque el pase corto veloz en ellos es demasiado bajo. Sus oportunidades llegaron desde la contra y no desde el ataque posicional. La vuelta, para colmo, no salieron a matar como deberían haber hecho; y ante desarmada transición defensiva (i).

En el enfrentamiento ante el Benfica, fue un simple susto. Los portugueses tuvieron la llave, pero no quisieron. Ellos, ya más acostumbrados a tomar el peso del partido, eran capaces de triangular en 3/4 muchos minutos y sobre todo fijando a Pablo Aimar detrás de la espalda de la línea de 4 (i); que nuevamente el Chelsea regaló, pero aun así, con diferentes carriles que tomar, no entraron en si quiera una finalización certera. Mucha contusión.

Dicho esto, contextualmente el Barça pasaría a ser el único protagonista del encuentro; de manera general. Gozando de desmarques continuos con diferentes recursos individuales como Cesc, Messi o Andrés Iniesta, los de Pep podrían sacar 'tajada' rápido. Ante tanta presentida superioridad, ¿es posible que el Chelsea saque tajada también? ¿Y mejor que nosotros?

El duelo emocional entrará en escena en algún momento. Una revancha o un desquite: sea cual sea, el Chelsea tiene muy en alto aquella semifinal del 2009 donde se presenció un partido de enorme intensidad, y que al final, la justicia premió al herido y castigó al ilusionado guerrero. No fue noticia a excepción de los temas extra-futbolísticos, pero nuevamente, el partido renace en la memoria, y hace crecer uno de los mejores ambientes de las semifinales de la Champions League.

Los caminos son contados, lo malo es que todos ellos conllevan una peligrosidad muy alta. El nivel de dificultad es necesario nombrarlo. Ahí va, de menor a mayor:


1. Contragolpe

Las contras en el Chelsea pueden ser de las más eficaces si el orden posicional mientras se ataca se desordena por el vértigo. El punto de inflexión se intensifica en su jugador de mayor peso: Juan Mata. Tras pérdida rival, Juan es el vértice y los puntas sin balón (i) entran en acción a través de diagonales y la consecuente activación de líneas de pase. Salir embalados por el éxito de aquellas, o bien aprovechando una ruptura de cualquier acompañante, estoy seguro que causaría daños graves.

El buen estado de Mascherano, el despertar de Piqué y el inoxidable Carles hacen creerme poco que esta fase entrará en escena muchas veces con efectividad.

2. Juego de 3/4

El punto más fuerte del equipo de Di Matteo, sin embargo, se presenta en todo el ancho del campo rival. La idea de imaginarse que el Barça no tratará de anticipar aquella 'pierna cambiada' clásica (i) como el apagado Benfica, sería un suicidio. Pero si los delanteros no son aprovechados, no sería un problema principal.

El peligro sí sería si hacemos que Mikel se proclame protagonista (i). En fase ofensiva, es un emisor con una técnica única. Los extremos, que tratan de abrir lo más posible la zaga para que los desmarques 'sorpresa' de Mata o las diagonales repentinas de Fernando sean asistidas, son un dolor de cabeza si llegaran ocupar los dos costados

¿Será capaz? En efecto, la transición defensiva en estos casos se ve obligada a recuperar, de lo contrario, que retengan el balón en 3/4 nos podremos imaginar los dúos que formarían cuaquiera de los delanteros con Mikel. Solo Mikel, eso sí. Con Lampard, Ramires o el mismo Juan Mata no consiguen el mismo resultado.


3. Juego directo

A cuentagotas, y peligrosas. El juego directo a simple vista es lo más práctico para sobrevolar el mediocampo en casos donde la meteorología esté como un condicionante elevado, pero en el caso del Chelsea es un camino bastante llevado a la práctica.

Las veces que lo hizo frente al Benfica, creó ocasiones bastante fructuosas. La enorme calidad que distingue a los receptores como Ashley Cole filtrado en zona de ataque (i), revela encima el increíble ritmo como respuesta después del pase.


Pep y el Barça debe manejar el concepto tan lógico de "Matar el partido". No a cerrarlo como ante el Milan, porque sino los 'blues' se irían encima. ¿Será capaz el Barça de aguantar psicológicamente la batalla? De lo contrario, ¿el Chelsea aprovechará? ¿quién se irá con las manos vacías en estos primeros 90 minutos?

Saturday, April 14, 2012

Explotar recursos


El Barça necesitaba puntuar después del 3-1 merengue sobre el imponente Sporting. Guardiola nuevamente, al menos a mi punto de vista, destacó dentro del partido. Creo que las situaciones llegaron gracias a una base táctica muy buena, y eso es positivo.
No digo que arrasó al Levante. Fallamos más de la cuenta -algo no tan sorpresa- y es por eso que el resultado aparenta otras cosas. Pero vamos al contexto; que se separa en tres partes: desde los 45 minutos, hasta los últimos diez del encuentro.

Primera parte:

Juan Ignacio Martínez plantó un 4-4-1-1. El mérito fue bastante notorio. La impasibilidad que va mostrando el equipo con menor presupuesto en La Liga es para aplaudir, y ayer no fue excepción. La virtud en esta primera parte fue la replegación y cómo la administración de espacios sin balón descartó amenazas. Defendieron francamente bien en ese aspecto cuidando mucho la espalda. Lo que sí noté, es que todos esos primeros minutos, hasta el gol, mostraron una actitud no tan convincente. Confundieron paciencia con dosis de inactividad relativa.

Por otro lado, el Barça plantó cara. Encerró al Levante en su propio campo haciéndole carecer de opciones -a excepción de las recepciones de Valdo- y lo sometió a un ataque posicional a base de un 2-3-5.
Como se ve en la imagen, la base creativa o de segunda jugada la conformaron Adriano, Busquets y Xavi. Puyol y Mascherano se quedaban atrás, mientras los de arriba estaban ubicados de forma simétrica: Pedro y Alexis por fuera, Cesc y Messi como dos puntas, y Thiago infiltrándose como el quinto protagonista un poco sorpresa.

Pero la verdadera razón por la que el 2-3-5 funcionó, fue que el Levante regaló metros. Y en la esencia de la jugada: la base y la banda. Dejaban ese enorme espacio para que Xavi decidiera con comodidad -el mejor como primer hombre de la base- y en las bandas principalmente Alexis que tuvo la frialdad y por tanto la plena concentración de perforar el sistema que giraba constantemente a base de aquella acción.

Segunda parte:

1-0 y con presión de por medio, Pep movió sus cartas. Sacó al mejor de la cancha e hizo jugar al Isaac que por deducción sería un ancla fija para arrastrar a medio equipo. Martínez también ajustó. Es más, quiso que jugaran de otra forma: a base del acoso que hacía falta; sobre el poseedor del balón a partir de la línea Valdo-Torres-Iborra-Botelho. Fue en ese momento que las dos decisiones técnicas pasaron a ser el factor determinante del partido...


Debido a la salida de Xavi y los ajustes de los Granotas, se armó un nuevo esquema con diferente función y dos opciones muy atractivas: Las infiltraciones de Adriano que partía desde la base de tres, y el aprovechamiento de espalda del 'Fabressi' -aunque al final se terminó con las manos vacías debido a la inquebrantable y compacta organización defensiva del Levante-.

Pero lo que terminó por sentenciar fue el factor Lío Messi, nuevamente; aunque esta vez desde metros ligeramente retrasados. La primera situación partió desde Cuenca, (pase a Messi e infiltración en el área) es decir de movimientos fuera-dentro. Luego, la defensa cerrada se desequilibró debido a la presencia de Leo en medio, lo que desproporcionó totalmente los dos costados, y en donde se concentraron de protagonismo (Pedro con gran carril).

Y la segunda situación se daba con movimientos dentro-fuera. Las bandas también favorecidas, solo que con la única diferencia que todo comenzaba desde la triangulación o paredes con Cesc y Thiago en el carril del medio, llegando a los pies de Leo atrayendo marcas, o en otras palabras, generando vértigo en pleno borde del área.


Fase final:

Del 3-4-3, pasamos al 4-3-3. Con Alves dentro, la verdad se llegó a cierta dosis de conservación. Quisimos aguantar un poco desde la defensa organizada hasta la transición rápida con Cesc como principal impulsor.
Se logró en cierta forma, pero se intensificó mucho y terminó distorsionándose en totalidad.

Un partido difícil sin duda, porque requirió de efectividad. Pep lo sabía, y quiso presentar las mejores soluciones posibles a sus jugadores.
Desde la visión general, me atrevo a decir que el Levante es uno de los equipos que más alternativas tiene de contrarrestar al Barça -aunque peque de alguno que otro detalle espacial en su última línea-. Le faltó transición después de recuperar. La tuvo, mediante Valdo y algunas individualidades de los mediocentros que finalizaron en Koné, pero no hubo peligros mayores a la hora de generar líneas pase decisivas.

Sunday, April 8, 2012

Castigo

La Romareda nos esperaba con ansias después de ver al Zaragoza reenacer, coger el acelerador y dar la sorpresa a todos. Quizá era el momento más clave para armarse completamente de ese plus inexorable y ser recordados como aquellos equipos rompe barreras que la Liga BBVA ha tenido poco.
Pero lo de hoy fue demasiado. Castigo en exceso. Hace pensar de un partido fácil, en efecto. Pero pensándolo bien, la balanza estuvo equilibrada muchísimo tiempo. Los últimos momentos fueron los peores porque quedarse con diez fue lo más trágico que le pudo pasar a Manolo Jiménez.

Siguiendo fiel a su ritmo, quiso ser superior al mejor equipo en ataque posicional; y en gran parte lo consiguió. Equipo fuerte, armado con un 4-4-2. Aranda y Micael juntos trabajando en el sector de Keita. Lafita y Obradovic presionando los laterales. Una línea mediocampista bien compacta, dispuesta a obstaculizar toda transición a base de presión. La más notable.

El hecho es que, la línea defensiva estaba muy separada, y Guardiola apostó por el 4-3-3. Los extremos -Pedro y Alexis- y los cuatros zagueros incuestionables al tratarse de bandas tan efectivas, la responsabilidad en transición ofensiva cayó pesadamente en Cesc; que al principio no solucionó ninguna, pero que con Leo se fue descongestionando ya que tuvo más espacio para aprovechar la espalda que tanto seducía.

Paralelamente a esta situación, se hacía un juego directo, una conexión simple con nuestros delanteros. Alexis, a un rendimiento fabuloso, sirvió de ancla, de infalible receptor. Sostuvo gran parte de las embestidas, no obstante.
Eso sí, aquel juego sobrevolando la línea de Lafita-Zuculini-Pinter-Obradovic hacía buenísimo a tal presión; que bien se rompía a base de un mediocampista más en otros partidos.

Pep pudo dar entrada a Iniesta para acabar castigando la espalda rival que se debilitaba en algunas ocasiones sufridas, pero hubo algo más importante que no cedió a la petición: el gran rendimiento que estaban bordando los de arriba. Así pues, el 4-3-3 clásico se mantuvo.
Por otro lado, después de hacer efectiva la defensa organizada, el Zaragoza atacó a base de buena técnica; especial giro y equilibrio en sus receptores, lo que hacía conectar fácil con los costados. A todo ello, la transición ataque-defensa en el Barça fue nula, no tuvo resultados.

Ya en la segunda parte con diez, no se hacían fructíferas las buenas retenciones de Aranda porque los de atrás llegaban tarde, y para formar un ataque posicional que era necesario, sacrificaban mucho espacio. Con Busquets ya dentro, se vaticinaba un knock-out ya que aquellas reacciones a los contragolpes que iniciaba en el carril central se hicieron mejores, y las salidas, más coherentes.

De la mano de la debilitada espalda zaragocista, el cambio de ritmo les pasó factura totalmente; y sumado a los cambios de banda continuos, el Barça noqueó definitivamente a los Maños que ya eran vulnerables.


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Monday, April 2, 2012

Matices entrecruzados

Muchos creen que Marcelo Bielsa es un espejo a Pep Guardiola, lo que es totalmente falso. Los medios se han encargado de pintarlos como "maestro y pupilo"; cuando las únicas semejanzas que comparten son nada más conceptos generales. El ser protagonista en el campo, la presión en campo rival, la devoción por los extremos, el gusto a aquel Ajax de Van Gaal...
Cosas muy generales que comparten los dos, y del cual, aun se quebrantan por el distinto método que emplean.

El conjunto vasco acusando el desgaste de la Europa League, presentó un once sin Llorente y del cual me imaginaba que pasarían problemas en salida; como lo han ido pasando cuando no disfrutaban de aquel vértigo, generado por la recepción de espaldas incuestionable de uno de los mejores delanteros centros del mundo.
Visto lo sucedido, el Barça sin ningún dolor de cabeza en sus espaldas, salió a buscar, aunque una vez recuperado el balón, el problema se presentó en ataque posicional. La marca personal de Bielsa y su ideología de correr de un lado a otro, desgastaron a ritmo tedioso.
Pero el Athletic nos exigió en dos cosas muy puntuales. La primera, que no gocemos de desmarques. Y la segunda, que Adriano, Piqué, Mascherano y Dani Alves se impliquen en tres cuartos; sea por dentro o por fuera.

Dentro de este marco que requirió enorme estado físico, salieron a la luz dos grandes protagonistas: Thiago Alcántara y Andrés Iniesta. Dos jugadores que por su biotipo y característica de juego disminuyeron a una alta dosis la previsibilidad en transición. Y que con la ayuda del factor individual, pudimos observar como la superioridad que se veía amenazada, llegó a permanecer; al menos, la gran parte del encuentro.

Por otro lado, hay un aspecto que me preocupó mucho y del cual mis dudas con respecto a la balanza del éxito en Copa del Rey crecieron inmensamente. No logramos salir. Me duele aceptarlo, pero no lo conseguimos en ningún momento. Nuestras oportunidades siempre fueron gracias a nuestra recuperación en campo contrario. Todo se dio ahí. Después, las veces que el Athletic con poco fundamento intentó llegar y erró, nos vimos obligados; en la salida, a enviar balones por alto a nuestros laterales. A todo esto, yo planteo una pregunta: ¿Se imaginan con Llorente en el once todo el partido?

La respuesta es algo escalofriante. Pensar que pueden influir en nuestro porcentaje de posesión, y del cual; ellos sacan más tajada en efectividad... En fin, un interesantísimo debate del cual trataré de extenderlo cuando llegue el momento, o mejor dicho, antes de la Final de mayo.

Sunday, March 25, 2012

Salvedad

Los locales manejaban el contexto desde un principio. Si replegar era lo optado; la línea de tres se presentaría, y si elegían presionar; padecería riesgos la línea de cuatro en la que Montoya estaba como un punto débil seductor. En teoría, Guardiola estaba en la telaraña de Joaquín Caparrós.

Eso no evitó, que Pep se saliera con la suya, y que muy por encima; pusiera su advertencia. Quería hacerle tener miedo -aunque no lo logró-, pues Messi, Cesc e Iniesta se presentaban como aquel peligro inminente si los mallorquinistas salían a buscar. Aunque nada fue como quería, salió como solución la presencia de tres grandes: Leo, Thiago, y Andrés.

La decisión ya estaba tomada por Caparrós y los dos puntas+extremos volantes+pivote+lateral emprendieron esa busca que poco lograron. En el marco de la efectividad, no existieron; aunque, reitero, aquel plan bien podría haber tenido sorpresas en la primera parte.
Sus salidas, por otro lado, eran poco esperanzadoras. Luego de retenerla en el cuarteto defensivo, eran siempre balonazos a Víctor y Álvaro, o de lo contrario, Pereira o 'Chori'. Poco prometedor, aunque les saliera contra otros rivales.

El partido de los nuestros se desencadenó de varias formas. Cada una a causa de un hecho puntual. La primera fue que, después de profundizar de manera pobre en 3/4 de campo, se encendía la máxima angustia cuando la estrella argentina y Don Andrés se juntaban. Mucha chispa, verticalidad especial.
Así pues, una vez que Messi metiera el primero, Pedro se colocó en la otra banda, llevando a Iniesta al tridente que creaba y mantenía la tranquilidad en campo rival.

Pep se dio cuenta rápido que con Sergio era diferente. Su fiabilidad en el pase atrás, retardaba lo que hubiera podido ser unas permutas perfectas con Thiago; que se encontraba casi junto a Piqué; y como el fuera-dentro del manchego sin balón generaba electricidad, no dudó en comprometerlo definitivamente al plano creativo con el mismo 'biotipo' aunque con distinta función.

El otro hecho puntual, fue que; temiendo de una posible ocasión peligrosa -que se asomaba de a pocos- quiso asegurar con un planteamiento curioso. Con línea de 4, incorporándose Busquets, Fábregas adquirió más protagonismo del cual tenía entre líneas -poquito- y en ese momento, su peso se acentuaría en la misma contininuidad rápida en transición aunque desde un sector más alejado al normal. Eso sí, Iniesta, Messi y el propio Cesc tenían la libertad de intercambio en la zona central; más Thiago aportando dinamismo en las salidas.

Una vez expulsado el brasileño, Pep entró en graves problemas. Su plan improvisado sería sustituir a Cesc por Montoya, mientras Busquets e Iniesta estaban solos en mediocampo. Esto, fue un tormento porque Pereira; el extremo volante, adquirió peso en el centro y sus duelos contra Sergio se las llevó él, provocando algún que otro descalabro. El final del mal asunto sería Keita. El malí aportó continuidad, del cual carecía sin el mediocampo completo, y en efecto, la posesión necesaria para ocasionar alguna que otra oportunidad concreta.

Una vez el 2-0, ingresó Tello pero tuvo un rol inaudito. O puede que esta vez en el plano resolutivo, dio fruto. En una ocasión de despeje, Tello quedó uno contra uno, lo que me hace ilusionarme y mucho con este jugador que tiene condiciones no solo para ser de extremo puro, sino para ser un segunda punta desmarcándose sin balón tan bien como Alexis y haciendo constantes ocasiones de gol debido a su veloz gesto técnico que todos conocemos.

Thursday, March 22, 2012

Protagonistas de la noche

El protagonismo en general del partido es intratable. Nada ni nadie lo va a cambiar. Un récord merecido se llevó el magnífico futbolista -al que no cabe un solo adjetivo más-, y al ejemplar deportista al que es suficiente sacarse el sombrero y decirle: ¡Chapeau Leo, conseguiste lo inimaginable!


Yendo al partido en sí, nos visitó un estupendo Granada, muy valiente. Equipo muy bien al ritmo ofensivo, experto en triangulaciones, y todas ellas de una identidad colectiva suficientemente buena.
Su valentía se fue a rozar el límite muchas veces, sobrevalorando la presión blaugrana que les pasó cuenta en muchas ocasiones. Pero el partido que hicieron, y que me sorprendió; fue sin balón.

El buen trabajo de Abel Resino -notorio- me hizo deshacerme en elogios. En defensa organizada, situó un 4-4-2 muy marcado. Y es que el contexto pasa por aquí: Líneas muy juntas, y por tanto, el plan de trabajar la espalda, en nulo.

En algunas contras, se notó la falta de continuidad rápida para transitar, y es que la fiabilidad del pase atrás con Xavi no fue suficiente, en efecto. Quedaba fijarse en 3/4, y una vez plantado ahí, apareció la otra gran parte del contenido, los tres mounstros amortiguadores en los 90 minutos para Abel.


Messi, Cuenca y Alexis

Sin espalda que trabajar debido a un repliegue de sus mediocentros, quedaba estirar el campo en busca de pases interiores. Los buenos movimientos defensivos del rival no dejaron de sorprenderme pero el látigo finalmente vino desde los receptores más cercanos a portería.

-Por un lado, Isaac, con balón al pie; echaba para atrás a toda una defensa ocupada en el cierre de espacios. Ya en finalización no faltaron sus centros o el cambio de zona atacante como tortura.

-Messi, aparte de crear el vértigo al que todos los rivales no pueden acostumbrarse, generó infinidad de daños cuando se juntaba con Alves, yéndose a combinar en zona central y pasando a una velocidad increíble, dejando en evidencia -comprensiblemente- los problemas a Los Nazaríes.

-Alexis Sánchez ocuparía un concepto que se dio generalmente en el segundo tiempo, pero que él lo explotó desde un principio: los desmarques continuos. Su maravillosa capacidad de moverse sin balón creando situaciones inesperadas, llegaron con la siempre peligrosidad impresionante. Muy aparte de ello, tuvo el candado para las subidas de Dani, con su clásico fuera-dentro.

La segunda parte tuvo otra cara. Con el 2-2 como suficiente razón para estar concentrados a un nivel alto y exigido, la determinancia que tuvieron los movimientos de los tres delanteros, se elevó aun más.

El Granada, planteaba algo diferente. Astuto siempre, aunque una vez Tello dentro, el castigo a tan majestuoso plan fue apabullante.

En 3/4, el 4-4-2, pasó a tener a Uche y Martins taponando los costados, y de esa manera, dejando el mediocampo con Mikel Rico y Moisés, que algunas veces se les sumó Benítez; al Barça le bastó con acomodarse saliendo increíblemente de la presión de los mediocampistas; que esta vez sí iban al hombre para obstaculizar ángulo de pase.

Una vez más, dejaron pasar a los tres mounstros de arriba y fueron castigados por una infinidad de desmarques. La espalda volante no sufrió, pero sí la última.
En líneas generales, espectacular Granada, a un ritmo TOP; pero que ni así, logró contrarrestar un ritmo entorpecedor que si no llega de una forma, llega de otra.

Monday, March 19, 2012

Xavi y el cuarteto

Antes el Barça era tratado únicamente por el Juego de Posición. Manejaba ventajas individuales cuyo protagonista era más Dani Alves. Hoy por hoy, aquellas particularidades siguen en pie, pero la determinancia ha bajado a gran dosis para enfocarse en el fútbol de otros genios. En el Sánchez Pizjuán, el nuevo experimento se enfocó en el regreso de Xavi Hernández.

Con línea de 4 atrás, la posición básica de 4 hombres adelante fue novedosa. Quedó Busquets y Xavi como base creativa, Iniesta colocado en la izquierda, Fabressi entre líneas, y Pedro siendo un referente inquieto al puro estilo del chileno Alexis.

Me imaginaba, en efecto, que el protagonismo se lo iba a llevar el intercambio posicional del cuarteto ofensivo y sus ventajas como consecuencia, pero Xavi fue quien me hizo ver de forma diferente aquel punto de vista; ya que aportó virtudes a transición y finalización después del magnífico partido de Cesc, claro.

La escena, básicamente, se intensificaba mucho una vez superada la presión del Sevilla. La línea de Reyes, Manu, Kanouté y Navas llegó a apretar pero salimos de forma coherente. Ni el concepto de hombre libre fue necesario. Con el fútbol de Busquets y Xavi, la decisión de los centrales y la dirección de campo que otorgaba siempre el '4' -desde aquel recorrido por todo el ancho-, eran suficientes.

Ahí, una vez sentenciado, los rojiblancos sufrieron pesadillas al contar con Rakitic, la pareja de Medel, que no fue suficiente. En ese aspecto, tardó demasiado Michel en cambiar al suizo, que era un completo Talón de Aquiles, ofreciendo su espalda de forma escandalosa, mientras a Gary le salían canas verdes.

En ese momento fue donde Xavi llegó a ocupar una línea más adelantada hasta contribuir de una nueva forma al Barça, aunque el látigo hacia Ivan era continuo y con diferentes antecesores.


Al enorme partido que disputó Fábregas, como siempre; explotando en todo el ancho del campo aquellos apoyos exquisitos, se le dio un ligero respiro con Xavi Hernández.

Con 5 hombres en frente de Palop, Xavi descongestionó y sobre todo brindó fluidez en finalización una vez que el '4' había hecho su rol transitando. No debe ser sorprendente que tuviera más de una ocasión él solo frente al portero, y del cual la sentencia no hubiera pasado los 45 minutos.

De acuerdo al rival, Pep quiso contrarrestar las muchas opciones que maneja Míchel, y confió -con cierto riesgo- a que Xavi manejara los hilos desde la base, y que explote su recurso más rentable en 3/4.

Otra prueba más de que esta plantilla es la más aprovechable y, en efecto, poderosa como ninguna.

Monday, March 12, 2012

Fabressi

A simple vista pareció un partido sin muchas cosas del que hablar, por no decir las mismas..."Juego de posición, monólogo, posesión, tiki taka...".
Se repitió un juego el cual estamos acostumbrados, se menospreció -a mi manera de analizar- perlas de jugadores en el Racing, y ligeramente se pasó de largo una de las mejores rentas futbolísticas que ha sacado Pep del Barça.

Desde que Guardiola expusiera el 3-4-3, vimos en un principio como Cesc era un maestro en verticalidad. Desde exponer al fútbol moderno el "falso 9", hasta aparecer como hombre libre en la línea media.
No tardaron muchas jornadas, y el staff técnico y su enorme trabajo concedieron a Fábregas un rol completamente distinto. Pasó de la verticalidad al otro plano opuesto: recorrer todo el ancho del campo. Desde ese momento, Cesc explotó sus verdaderas cualidades y por fin se vio a un '4' repleto de amplio contenido.

Por otro lado, Messi junto a su desequilibrio insostenible no solamente se encargó de crear profundidad, sino también, de ser un arma letal cuando la segunda linea rival venía a presionar. Lo que era solo terreno de Iniesta, se convirtió también de Leo.

Ahora bien, una vez que se adquirieron estos dos pedazos de futbolistas -según contexto- con el 3-4-3 que sistemáticamente, comienza con 4 hombres arriba, los dos están siendo un dolor de cabeza para el contrario.

En vías de salida -las muchas mostradas en Santander- Fábregas mostró ser siempre fiel al concepto de "hombre libre", únicamente basado en superioridad. En cambio, Leo destacó alguna que otra cosa más: enorme ritmo generado en el pase, e individualidad.
Y en vías de profundidad, siendo igual los dos como opciones amenazadoras, logró destacar -no aportar- mucho más Cesc que Messi con sus apoyos increíbles acompañado de aquella horizontalidad mencionada. Y Messi, solo le bastó colocarse entre líneas para aumentar el ritmo y a la vez, generar vértigo.

Siempre es importante apuntar al otro bando, y se presentaba un nuevo entrenador: Álvaro Cervera. Al parecer, no encontró muchas armas defensivas -por lo mansa que fue en anticipación- pero sí que encontró grandes futbolistas como Marcos Gullón, Diob, o Colsa. Veremos si es que explota al máximo sus cualidades, a la vez que, reestructura la defensa organizada de alguna forma, pero lo que vimos la primera mitad, debe ser considerado como otro aporte grandioso a la Liga española.

El plan improvisado de Álvaro consistió en rechazar el contraataque y salir jugando. Con un pivote que fue Gullón, las conexiones se abrían hacia Diob -la más segura por su exquisito toque- Munitis o Arana. No fue rentable apostar por Arana en el sentido que su proyección era opaca y sus centros sin resultado, más aun Munitis, que conllevando grandes imperfecciones ralentizó continuidad a los ataques del Racing y muchas oportunidades se perdieron de esa forma.

Pero el sector donde se apoyaron los racinguistas muchas veces, fue en la posición pivote. Primero Marcos Gullón, luego Colsa. Ambos, con distintos rasgos. Marcos manejando los hilos lo hacía estupendamente, pero los verdiblancos se dieron cuenta que aprovechaban mejor la pareja si Colsa se posicionaba en solitario, mientras Marcos avanzaba una línea para apoyar. De esa manera -a mi punto de vista- se vio a un Marcos Gullón muy bien dotado en el plano colectivo; y sobre todo, trabajando desde la intensidad.

Vamos a ver si Álvaro Cervera aprovecha su amplia gama ofensiva, y en cuanto al Barça; creo que no cumplió un papel tan extraordinario, pero sí hizo lo que tenía que hacer. La siempre fragilidad que supone un mediocampo compuesto por alto ritmo de toque, genera algunos momentos en el cual nuestra defensa organizada tiene que sacar a relucir; y en donde, nuestros zagueros no tienen 'techo' en cuanto a nivel. Las sensaciones, eso sí, crecen a ritmo galopante.