Monday, February 27, 2012

Vértigo

Hoy por hoy, es incierto el estado futbolístico del Barça. Este año, hubo poquitos buenos partidos (ante el Betis, Real Madrid, Málaga, Valencia y Leverkusen). Se puede sacar rápidamente una conclusión apuntando el bajón infaltable de los meses enero-febrero, pero ante una especie de partido como la de ayer, prefiero quedarme con el mérito al rival.

El Atleti del 'Cholo' venía con una gran repercusión. Se decía que era un equipo más intenso, más concentrado y que en efecto; el sistema funcionaba excelente los 90 minutos del partido.
Así pues, Simeone impresionó con un papel inesperado. Los dos tiempos del encuentro fueron completamente diferentes, y el Barça estuvo a punto de caer por knockout cuando se presentó el cambio radical.

Es difícil determinar quién fue más en el primer tiempo. Es verdad que el Barça logró armar superioridad numérica, cuando no conseguía la espacial debido a un repliegue excesivo de los rojiblancos; pero francamente la medalla a planteamiento táctico se lo llevó el equipo cerrando líneas de pase con un 4-4-2 atrasadísimo en metros, y que por consiguiente daba tiempo y comodidad a un Barça que probó diferentes caminos; y que el resolutivo como era de esperarse, llegó únicamente de la mano de Messi.

Es precisamente este detalle, el cual ha mantenido vivo al equipo de Guardiola en muchos partidos -decisivos algunos- y que curiosamente el también pequeño bajón del argentino ha llegado por un desgaste mental por aquellos encuentros de vida o muerte; en donde su efectividad tenía que estar sí o sí. Muchos piensan que Messi ayuda por sus individualidades y goles, pero más que eso, es el poseer una ventaja impresionante para ser parte del rompimiento de las líneas defensivas que son tan importantes en los mejores equipos de Europa. Ayer, el Atlético estuvo en la línea de los mejores.

Aquella línea mencionada, romperla; no fue tarea fácil, por eso Messi tuvo que probar en diferentes zonas para lograr que la dirección del campo sea próspera. Con él, se liberaron muchas veces Xavi, Alves, Cesc o Iniesta, del cual se les necesitaba mucho de su ritmo para romper. Si lográbamos estar fijados en 3/4 -que pocas veces lo hicimos- se activaban las alarmas a un Atleti muy sufrido en esa situación. Causaba desequilibrio y así llegó el gol y una que otra oportunidad, a base de la misma jugada. Todo el mediocampo atraído por el argentino.

Debido a la ventaja que consiguió el Barça, Simeone cambió los roles y llegó un tormento liderado por la presión asfixiante...

Dos de las grandes virtudes que ha conseguido el Atlético de Madrid es encontrar líneas de pase fácilmente, y debido -creo yo- a una buena ubicación y movimientos continuos. Otra es que posiciona una base de tres hombres (doble pivote + lateral) dando opción a la segunda jugada.

Sometió al Barça a las dos cosas apenas comenzado el segundo tiempo, y la diferencia entre los primeros y los otros restantes 45, estuvo en la espera y la anticipación. Eso produjo una especie de "shock", o lo que es llamado vértigo. A quien más afectó; en consecuencia, fue al Barça, lo que terminó haciéndole muchísimo daño en 5 pérdidas muy puntuales.

Un arma poderosísima -a mi opinión- fueron las jugadas aéreas; que mayormente las propició Gabi, y los puntos receptores, el '9' colombiano Falcao y el inquieto Adrián.
Me pareció, en líneas generales, impresionante el papel de los dos pivotes. Uno más visible que otro, pero los dos en su línea.
El único defecto que se notó, es que su rol defensivo se apagó enormemente al quedar los cuatro defensas responsabilizados en anticipar, y la pareja Gabi-Tiago solo esperando salidas.

Otro de los protagonistas fue Arda Turán, que aparte de estar impecable en defensa, estuvo creo ante su mejor partido de calidad. Y por último, el inquebrantable Filipe Luis; que aparte de cortar salidas de Alves o Alexis, dio salidas y opciones de pase cuando se llegaba a los últimos metros.

Por otro lado, el equipo de Guardiola sufría y mucho. Las únicas vías para hacer daño era el carril de Iniesta; que se volvió inservible cuando se veía obligado a encarar, y el de Dani; que por lógica, sus gambetas no siempre funcionaban. Por eso, Pep dio paso al cambio táctico, dio ingresó a Cuenca, y un teórico 3-3-4 que dio sus frutos de la mejor manera porque el Barça vio resultados a través de una mejor circulación de la pelota. El Atleti que presionaba con tres hombres, tenía problemas cuando quedaba superado.

Luego Guardiola aseguró nuevamente con el 4-3-3, pero eso facilitó otra vez al rival a embestir. Pep se desquitó del riesgo, pero aumentó un poco la ansiedad. Felizmente que, Valdés estuvo presente. En 3 atajadas salvó al Barça, literalmente. Lástima que, seguimos pensando muchas veces que son solo 10 los que juegan...

Tuesday, February 21, 2012

Un domingo de magia

El partido frente al Valencia fue perfecto. Absolutamente todos estuvieron en su línea, y es prácticamente imposible saber quién fue el jugador del partido; a pesar que esté por encima de todo la exhibición de Leo Messi.

Guardiola, dando nuevamente reposo al "desconectado" Xavi -un tema aparte interesantísimo- dio entrada a la pareja de interiores Cesc & Iniesta. Algo nuevo, y vaya que funcionó a las mil maravillas...
Dos mediocentros con una característica de por medio: recepción entre líneas y espacios. Teniendo los dos aquella característica; aunque uno opta por ser más vertical, proponían sobre el campo máximo provecho al juego de posición.

Valdés
Montoya - Piqué - Puyol - Abidal
Busquets
Iniesta - Cesc
Alexis - Messi - Pedro

Pero antes de entrar a puntualizar los estupendos roles que hicieron algunos; primero enfatizar que, el Valencia, una vez más obvió el peligro que el 10 argentino hacía permanecer los 90 minutos en el centro; y vaya que este fue un tremendo error de Emery; porque Leo ya había vuelto el partido pasado frente al Leverkusen.

En efecto, hicieron una presión fuerte los primeros minutos, y una de esas embestidas sin balón, terminó en un gol de Piatti tras pérdida en propio campo. Hasta ese momento el objetivo era más que claro, pero dejando espacios de sobra, Messi entró en acción y fue a partir de ahí; el señor del partido.

Por lógicas razones, dejaron a sus espaldas unos espacios tremendos, y eso dejado a disposición del mejor futbolista encarando es prácticamente un plan suicida. Sin nada que jugarse, el Valencia lo hizo así, pero le salió mal por aquellas causas. Los apoyos defensivos de los 4 de arriba nunca llegaron, y el 5-1 se veía venir.

Pero no todo fue Leo. Pep dispuso nuevamente del poético rombo con los dos interiores citados como prueba de experimento y a un Busquets obligado a hacerse un partidazo ante el ligero riesgo de apostar por dos jugadores que en el Barça siempre han actuado de receptores. Eso sí, dejó en claro que sus cualidades siempre van de menos a más; y no frenó su nivel de concentración ni un segundo.

Por otra parte, Alexis y Pedro cumplieron un partidazo. El chileno sin balón fue el mismo tormento de siempre que nos tiene encantados a todos; y pegado a la banda con más oportunidad para lucir técnica, lo hizo de manera apabullante. Otra de los detalles es que Alexis se ha encargado de brindarle muchos espacios a Messi, y ayer no fue excepción; aunque el mérito principal fue de otros.
Y Pedro, que ha estado acumulando demasiados partidos fuera de ritmo, parece que ya está de vuelta; porque ayer estuvo al máximo con ese papel de extremo rompiendo desde fuera-dentro, y estirando el campo como bien saben hacerlo para Messi.

Y Tino Costa y Albelda tuvieron pesadillas. Si es difícil marcar a espaldas de un receptor tan bueno como Iniesta, como será con acompañante.

Sin duda, un 5-1 merecidísimo. Y quedando claro que las notas buenas se la llevaron todos, también es importante saber que Guardiola va confiando a lo largo de partidos de parejas de interiores sin Xavi. Este es un tema largo y que puede llevar bastante tiempo explicarlo, pero es interesante como cada planteamiento se generan ventajas de acuerdo al rival que tenemos al frente.Para mí, esta es una temporada de muchos cambios; y sobre todo pensando en el futuro del equipo.

Sunday, February 12, 2012

Ultimátum


Una lástima que prácticamente La Liga esté perdida, porque ahora es dificilísimo remontar en números, pero yo me quedo con la actitud que mostraron ayer los de Pep. Fue admirable. Comandado por Thiago, creo yo. Se desató la máxima furia en el segundo tiempo, que creo que si estuvieran en el Camp Nou hubiéramos visto una apoteosis mayor a cualquier otra remontada en nuestra historia.
Nos costó crear y al final sudando la gota gorda; lo hicimos, pero el resultado no acompañó esta vez, y en un momento tan delicado, donde tiene más peso aquello que llevarse el merecimiento del partido; es trágico.

Muchos apuntan que fue culpa del planteamiento de Pep. Yo francamente no veo ni un solo error. Sí lamenté que Xavi no estuviera, porque el partido exigía la presencia del mejor jugador formando líneas de pase a través de movimientos precisos, pero sabía que si no entraba en el 11; es que no está en ritmo. Y lo comprendo. Ya va varios partidos que Pep lo reserva, y las rotaciones no son con el objetivo 100% de cuidar piernas, sino de preparase para algo nuevo, a la Era Post-Xavi; quizá, donde protagonice más el juego de Thiago, Cesc y sus dotes tácticos.

Así salió el Barça:

Valdés
Alves - Piqué - Puyol - Abidal
Mascherano
Sergi - Thiago
Alexis - Messi - Pedro

Las circunstancias del partido la protagonizó el estado pésimo del campo -por cuestiones climáticas-, y el Osasuna sabiendo de esta dificultad, hizo que se presente a su favor, entrando al ritmo del partido primero que nosotros y llevando el 4-2-3-1 como imperativo. Su presión fue como siempre exigente y ante las malas salidas que tuvimos llegaron los goles.

Hasta los 22 minutos, apenas intentábamos superar esa presión asfixiante de querer robar la pelota, llegábamos poco, explotando hasta no más aquel sector de Thiago donde la finalización era pobre, y así se convertía en pan comido para los defensas del Osasuna. Sergi Roberto era apenas un hombre de llegada para intentar probar por medio de puntazos de Alexis algún gol al segundo palo.
Por derecha, fueron las cosas peor. A Sergi, comprensiblemente, le costaba más que a los otros adaptarse a las condiciones lisas del suelo, y solo intentó una vez Piqué dar un pase a un Dani Alves 'desactivado'. Lo más lastimoso hasta aquí, es que en aquel momento Lekic hacía el segundo gol para el equipo de Mendilibar, y a partir de ese instante también se abrió otro episodio...

El plan de José Luis era aferrarse a un 4-4-2: Intuía que tarde o temprano Pep daría entrada a algún jugador que aporte líneas de pase con y sin balón (Cesc), lo que era un riesgo enorme sabiendo que en caso de contra la única esperanza sería Mascherano, y que el Barça sufriendo el posible error estaría con cambios de ritmo innecesarios gracias al gran dúo Nino-Lekic.
Guardiola no le dio el gusto, y siguió apostando por el debutante Sergi, que rindió mejor de lo esperado; demostrando el gran jugador de continuación que es. Abriendo las líneas, con Thiago y Alves como aristas, entraron en acción Messi, Mascherano y Sergi. El 10 argentino, por cierto, tuvo que retrasarse mucho para poder hacer fructíferas las llegadas del joven canterano. Principalmente con él, porque claramente se vio como en el transcurso del final del primer tiempo, ligeramente se veía el rombo (Masche-Sergi-Thiago-Messi).

Ante el pequeño riesgo de estirar la segunda línea con Thiago y Dani, el interior ya podía dar lucidez a sus acciones individuales; eliminando rivales fácil. Las condiciones del campo, eso sí, siempre golpeaban fuerte.


Llegó la esperada segunda parte y Pep dio entrada a Cuenca y Tello, en lugar de los desentonados Puyol y Pedro. El plan que se vio a continuación a simple vista era arriesgadísimo, pero poco a poco fue tornando un ambiente de ilusión al ver como daba pasos agigantados desde los pases de adentro hacia fuera.

Valdés
Alves - Piqué - Mascherano - Abidal
Sergi - Thiago - Messi
Cuenca - Alexis - Tello

Ante el peligro asegurado que suponía la nueva escuadra, al Osasuna no le quedó otra que alinear un 4-5-1 pero con Lekic como mediocampista central, lo que era inútil para su acoso continuo en 3/4. Una vez que los Rojillos apostaron; sin pensarlo dos veces por laterales cerrados, la tormenta se intensificó hacia las bandas. Cuenca y Tello sacaban jugo de sus cualidades, que en las dos acciones que ellos fabricaron llegaron a convertirse en un gol aliviador.

Lastimosamente; antes del tercero, otro error de salida propició a que el Osasuna robe una pelota, y en finalización aproveche Raul García tras un centro de Nino. Se firmaba el 3-1 y las cosas parecían estar igual, pero aguantamos otra gran parte intentando desde las exigentes circunstancias, y hasta que al fin, Pep dio entrada a Fábregas, pero apostando por el 3-4-3 definitivo.

Alves, Mascherano y Abidal se ubicaron como base, mientras Thiago tenía la oportunidad de ser dueño del ancho del campo otra vez. Sergi, Cesc y Messi se veían obligados a todo.

A mi opinión, nos llevamos el partido muy a las justas, pero el resultado -que ahora importa más-, fue demasiado pesado para cargarlo a nuestras espaldas 90 minutos. Campo helado, mal arbitraje; que no son excusas, pero ante tan inmensas dificultades que termina reuniendo los más fáciles requisitos para ganar, tropezamos en Reyno de Navarra, según dicen... "injustamente".

Thursday, February 9, 2012

La obsesión por los espacios

Muy aparte de quedar embobado con otra muestra de fútbol a nivel de espectáculo, hemos visto también, contenido táctico; y del bueno. Una lección de las otras muchas calificadas como irrepetibles. Los responsables de aquel mérito: el versátil Cesc y el inquietante Xavi sin balón.
Curiosamente fueron quienes marcaron los dos únicos goles del partido, en efecto, quienes dieron la clasificación al Barça a la final, pero el verdadero mérito; a mi opinión, no se lo ganaron por marcar, sino por llevar a cabo la mayor parte de responsabilidad en el ataque intensivo que tuvo el Barça frente al atrevido Valencia de Unai Emery.

Pinto
Puyol - Piqué - Mascherano - Abidal
Thiago
Cesc - Xavi
Alexis - Messi - Cuenca

Así planteó Guardiola el partido:
Puyol, su hombre más fiable; el encargado de parar aquellas embestidas del dúo Mathieu-Jordi. Mascherano, con la libertad de salir a anticipar cualquier recepción -el mejor para aquella labor- del gran Jonas.
Thiago, siendo el mejor por detrás del balón, ya se veía varias cosas por el cual iba a ser gran protagonista. Y teniendo un jugador así, aparecería Xavi en estado puro: maestro creando líneas de pase, cumpliendo apoyos, mientras Fábregas hacía casi el mismo rol -como jugador libre- pero ligeramente más vertical que Hernández. Muy pocas veces había jugado de interior y si de falso 9 hacía bien los roles de irse hasta zona media y dejar equilibrado el ataque, esta vez fue mejor ya que el equilibrio ya se había conseguido a base de campo abierto (4-3-3).

Messi; el que atrajo marcas, fue un tormento. Su efectividad demostró una vez más estar verde, pero su intensidad no cambia. Y Alexis fue el otro que luchó insesantemente. En defensa, un zaguero más, en ataque, una pesadilla cuando de marcarlo se trata.

En el otro bando, era más seguro que Unai iría a apostar por la valentía de sus jugadores más técnicos. Jonas, Banega, Mathieu, Alba y un poco, Feghouli, crearon constante situación por las bandas -que se veían obligados por una intensiva basculación-.
Hicieron tres cosas bien, a mi punto de vista:
-Solo en una ocasión, el experimento de situar a Jordi como lateral con Mathieu de fijador en banda. Aquel factor sorpresa quedó solo en intento.
-Las salidas con Banega fueron francamente buenas, pero la finalización no estuvo. Su límite de llegada opacó al argentino.
-Jonas de mediapunta fue una idea fructífera para crear apoyos a los ataques de banda, pero malísimo por el centro; por eso su clandestino movimiento para llegar a ser segunda punta. Aunque todo ese trabajo tuvo un problema gordo en frente: Mascherano.

Lástima que Valencia demostró toda su artillería los primeros 15 minutos, porque después el Barça hacía el encuentro a su ritmo.
No solamente fue mérito salir de aquella presión numérica, que no estuvo muy fina, sino porque, superado el primer intento, Mathieu y Fegholui prestaban demasiada atención a los laterales, Abidal y Puyol. Este punto dio paso a la exhibición de dos maestros en jugar sin pelota, Cesc y Xavi; y sus cómodas transiciones cuando el "desnudo" doble pivote se encargaba de frenarlos.

El Barça sabía el peso de estos 90 minutos, y vaya que no cuidó piernas ni un instante. Se mantuvieron en la línea y consiguieron el fútbol estupendo al que nos tiene acostumbrados. El estilo inquebrantable fue el discurso de los genios, con y sin balón. Merecidísimo resultado y seña de una eliminatoria difícil.

Thursday, February 2, 2012

El Barça y su máscara

Miércoles 23 de noviembre del 2011: El Barça se enfrenta al Milan. Ganamos 2-3 fuera de casa. Pero aquí destacó dentro de lo táctico, una imagen nunca antes vista por el equipo de Pep, una imagen que, destacaba por ser ultraísta y generaba una superioridad enorme cuando el mejor futbolista del planeta, cazaba algún balón que era lanzado rápidamente desde el fondo; después de soportar embestidas de alguno de aquellos tormentos.
Desde ese día, Pep encontró otra arma. Para nada conservadora, más bien astuta. Quizá se dio cuenta que lo que se venía a continuación no iba a ser del todo bueno, y que en esos momentos exigirles mantener la misma intensidad del 3-4-3 y los sueños del pentágono; dentro de un calendario torturador, era imposible.

Por eso Pep compró una máscara, que iba a resultar bastante útil y efectiva en momentos delicados como este. Para muchos, una ligera decepción por ver como el Barça "cuida piernas", pero dense por seguros que será solo ante momentos desequilibrados y con falta de dosificación. La máscara da lugar al definitivo Barça de Messi.

Para lograr comprender este as bajo la manga de Guardiola, tenemos que tener claro que el Barça siempre parte con ventaja ante cualquier rival. No por simplemente, practicar juego de posición, sino porque últimamente, los jugadores y sus dotes tácticos ayudan una inmensidad en condicionar y crear confusión en ciertas fases del juego, y el que mejor armado está, es Messi.

Se puede entender que condiciona por banda derecha jalando marcas, dando espacios a la zona central, pero no todo es condicionar como decía. La regla también dice: aprovechar sus dotes, y uno de los tantos dotes de Leo es recepcionar entre líneas y girar de una manera espectacular. Por no decir, que por aquella labor no se le echa de menos a Iniesta, últimamente es el jugador más decisivo.

El pasado clásico en el Camp Nou (2-2), el plan de Pep consistió en eso. Robar y entregar a Leo Messi que esperaba frotándose las manos, entre líneas, para irse a una velocidad inalcanzable como es costumbre. Así también fue ante rivales como el Málaga; en algunos minutos de la primera parte, ante el Villarreal el pasado fin de semana, y ayer; ante el Valencia en su casa, que dimos rienda suelta al Barça de Messi la primera parte, como si las pérdidas de salida del conjunto ché fuera nuestro único respiro. El segundo tiempo, recién, despertó la faceta dominante.

Aunque sigan sin entender el porqué de estar bien aquella máscara, la más rápida explicación, es que últimamente, los rivales del Barça han vuelto a "nacer", y han querido o tenido el afán de mostrar su lado más ofensivo ante un equipo que desde su punto de vista, está flojito. Por esa razón el atrevimiento, y la respuesta de Pep. Ante el Madrid, Alonso y Lass se ubicaron en la misma línea de Xavi, generando atraso en la transición del Barça, pero en lugar de ganar metros con los mediocampistas, Guardiola apostó por romper su línea con Messi esperando entre las dos últimas. Así llegó el gol de Pedro.
Aquella acción es la más clara. Quizá por la falta de efectividad y enorme carga que lleva el argentino estos partidos, no hemos visto goles que deberían haber llegado, pero es por lo que ha apostado Pep, aparte de tranquilizar un poco las aguas con el antiguo 4-3-3.

Así es mejor. Apostar por lo seguro en estos momentos donde las piernas andan sin frescura, y la mente falla a veces. El 3-4-3 no es malo. La línea de 3 defensas no es un coladero. El único detalle, es que se debe realizar en un momento que estemos todos a tope. De esa forma, llegarán el triple de oportunidades, que para eso está hecho el sistema.

¿Se puede hablar de un equipo camaleónico?

Por supuesto que no, un equipo camaleónico es aquel que depende completamente del rival, y el Barça no está hecho para eso. Seguirá siendo el Barça dominador de siempre, pero cuando la mente no funcione al 100 por 100, es mejor cambiar un poco las cosas en bien del resultado. Ahora, en momentos tan desafortunados, lo mejor es rescatar los puntos que se pueda, desde una imagen que no se aleje mucho de la realidad. Claro que, cuando haya que sentenciar, el juego de posición sin lugar a dudas, aparecerá para atacar sin piedad alguna.

Vamos Barça, a seguir escalando en La Liga.